A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos
A la Campaña Nacional Contra la Desaparición Forzada
A las organizaciones sociales, políticas, democráticas e independientes
Al pueblo en general
Sobre la detención desaparición del compañero Diego Rodríguez López
Nos dirigimos al pueblo organizado, a los sectores populares, a las personalidades progresistas y esfuerzos políticos que en la medida de sus posibilidades hicieron la denuncia política, para que nuestro compañero esté de regreso con nosotros con vida.
El testimonio de nuestro compañero demuestra la perversidad con la que se conduce el Estado, de la existencia de una infraestructura social y material para la realización de los crímenes de lesa humanidad y de la continuidad de la práctica de la desaparición forzada como política de Estado contra el movimiento popular.
Hoy podemos decir que se perpetró una detención desaparición forzada temporal, al padecer esta práctica aberrante por 4 días.El compañero llegó por su propio pie a las 06:00 am, del día 16 de julio, a la comunidad de Las Perlas, quien inmediatamente dio el testimonio siguiente:
Mientras caminaba por Altamirano, cerca del hospital San Carlos, estaba haciendo unos mandados el día domingo por la tarde, pero no había avisado a la comunidad de mi tardanza, cuando aproximadamente las 07:00 pm, llegaron unos tres hombre y me agarraron y me subieron a una camioneta que no me di cuenta como era, porque me cerraron los ojos muy rápido y me quitaron el dinero que llevaba, $13,750.00.
Una vez arriba, estuve como una hora arriba de la camioneta, y estaba en movimiento, por carretera, hasta que me bajaron en una casa de material, al parecer estaba en un lugar lejano de la ciudad porque no se escuchaba ruido, ni movimiento de personas.
Ahí me tuvieron durante el domingo en la noche, el lunes, el martes, miércoles, y parte del jueves, hasta que me liberaron como a las 05:00 de la mañana en una curva que esta antes de llegar a la comunidad de Rancho Mateo, Altamirano, y de ahí me fui caminando a mi comunidad.
Mientras estuve encerrado en una casa, que estaba pintado al interior de color blanco, sólo me preguntaron cuál era mi nombre y de dónde era. No quise decir de dónde era y les conteste que era de la comunidad de Rancho Mateo, creo que por eso me dejaron tirado ahí cerca.
El día jueves en la madrugada, pensé que me iban a matar, porque en los días anteriores no me hablaban, solo me decían que me iban a pasar un poco de café y pan. Ya cuando dijeron liberarme me llevaron como una hora y media en una camioneta negra, tipo suburban, con vidrios polarizados, y me amarraron los ojos con un trapo, un trapo que tiene el logotipo del Partido Verde Ecologista de México (PVME).
De este aberrante hecho que atenta contra la propia vida, la integridad física y psicológica son responsables el presidente municipal de Ocosingo, Octavio Albores Cruz; el presidente municipal de Altamirano, Roberto Pinto Kanter; de los políticos de oficio y candidatos a la presidencia, que motivados por el dinero y la riqueza enajenada constituyen el entramado político para la ejecución de crímenes de lesa humanidad; al gobierno de Manuel Velasco Coello y Enrique Peña Nieto.
A cada una de las organizaciones, sociales, políticas, de derechos humanos, personalidades progresistas, expresamos nuestro agradecimiento porque en su labor encontramos la solidaridad necesaria para que nuestro compañero este aún con vida.
¡Presentación con vida de los detenidos desaparecidos!
¡Libertad a todos los presos políticos y de conciencia!
¡Por la unidad obrero, campesino y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS