Para él, lo importante no es quedarse en la denuncia, sino pasar a la ofensiva. En el caso de Atenco, que ha atendido gratuitamente, piensa que se debe castigar cada línea de mando y aplicarse el [Protocolo de Estambul->http://www.unhchr.ch/pdf/8istprot_spa.pdf] (procedimiento para demostrar que un detenido ha sido torturado). Analiza que, a veces por el desprecio a lo jurídico, no se contempla la posibilidad de la defensa legal. Por ello, los abogados deben estar “no para trabajar sino para luchar”, aprecia. - ¿Cómo explica esto de “otra abogacía, otro litigio”? “En el marco de La Otra Campaña queremos construir otro mundo, otro México, haciendo otra política. El aporte que como abogados podemos hacer es enseñar otra forma de litigar. “Un litigio que no esté basado exclusivamente en el aspecto económico, sino una valoración de tipo filosófico, ético y político. “No es lo mismo litigar por rescatar un terreno de X hectáreas de una familia pudiente que luchar por compañeros que están reivindicando cuestiones sociales. “No se puede dar un valor económico a una lucha social y en consecuencia, la lucha social debe tener otro tipo de valoraciones específicamente éticas. “Para nosotros no es nuevo, venimos trabajando de esta manera desde hace muchos años, pero de forma individual y siempre pasa desapercibido. No obstante, hemos confiado en esta actitud. Yo tengo trabajando de esta manera desde 1980, ahora toma relevancia porque es un asunto nacional e internacional lo que ocurre en Atenco y por La Otra Campaña. “Cuando trabajábamos de esta manera no existía La Otra, no había forma de expresar otra forma de litigar, sin embargo, la venimos haciendo, se amplía el horizonte”. - ¿Cómo motivar a un estudiante de Derecho con esas dudas de ‘¿de qué voy a vivir?’ ? “No los voy a motivar, al contrario, los voy a desmotivar porque por desgracia en México y todo el mundo capitalista el dios principal es la propiedad privada. Todas las leyes. Toda la ideología del sistema está basada no solo en la defensa, sino en la reproducción de las formas de la propiedad privada. “Le diría a los abogados no solamente los jóvenes, sino los viejos que hay que adquirir conciencia de clase. Por desgracia el gremio de los abogados ha sido un sector adicto al poder. Se ha adjudicado el Derecho no en búsqueda de la justicia, la equidad sino con un afán de lucro. La filosofía de La Otra Campaña choca con esta idea. “Estamos creando en la práctica. No hay nada teorizado, quizá sería importante, pero parece que los que lo hacemos estamos medio locos. O locos completos, o más que locos.